Francisco Peregil, Camarón de la Isla. El dolor de un príncipe, 3ª ed., Libros del K.O., S. L. L., Madrid, 2019, págs. 114 y 15.

“Cuando debutó Camarón en Torres Bermejas, la situación era distinta. Los tablaos eran la antesala obligada de las casas discográficas, y los artistas no cobraban malos sueldos. El primer contrato de Camarón con don Felipe García data del 1 de octubre de 1969, y fijaba unos honorarios de setecientas pesetas por noche. Con el tiempo ascenderían a dos mil quinientas pesetas, pero fue preciso que un día llorara, la cabeza rubia apoyada en el antebrazo, y este en un mostrador, ante el dueño y los artistas, diciendo que él no tenía por qué dar palmas a ‘naide’, porque podía cantar solo. Su voz dentro del cuadro se perdía: por más que se esforzaba no se le oía entre las palmas, los jaleos y los taconazos de las bailaoras”.

“Su última noche ante el respetable tuvo lugar en el colegio mayor San Juan Evangelista, de Madrid. Fue el 25 de enero de 1992. Resultó clamoroso. Su amigo Ramón el Portugués entró en el camerino antes de que actuaran, y se abrazaron. Dos melenas rizadas, dos pechos gitanos bebedores y fumadores, juntos después de varios años. Ramón le preguntó cómo estaba y el otro dijo: ‘Regularcillo’. Pero se encontraba mal. Le dolía el costado, las piernas a duras penas obedecían al cerebro, el aire le faltaba y su mente cada vez se sumergía en mayores depresiones”.

 

Federico García Lorca, “Teoría y juego del duende”, discurso pronunciado en la Sociedad de Amigos del Arte de Buenos Aires, octubre de 1933.

“[…] Así, pues, el duende es un poder y no un obrar, es un luchar y no un pensar. Yo he oído decir a un viejo maestro guitarrista: ‘El duende no está en la garganta; el duende sube por dentro desde la planta de los pies’. Es decir, no es cuestión de facultad, sino de verdadero estilo vivo; es decir, de sangre; es decir, de viejísima cultura, de creación en acto. […]

Todas las artes, y aun los países, tienen capacidad de duende, de ángel y de musa; y así como Alemania tiene, con excepciones, musa, y la Italia tiene permanentemente ángel, España está en todos tiempos movida por el duende, como país de música y danza milenaria, donde el duende exprime limones de madrugada, y como país de muerte, como país abierto a la muerte. […]”.

 

(Imagen tomada de https://www.abc.es/espana/madrid/abci-colegio-mayor-san-juan-evangelista-historia-sentimental-deljohnny-centro-referencia-201912020028_noticia.html)


José María López Jiménez

Especialista en regulación financiera. Doctor en Derecho

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