Por José M. Domínguez y José Mª López
[Publicado por el «Centro para la Educación y Capacidades Financieras» de BBVA (julio, 2019)].
En este documento de trabajo se analiza el papel de la educación financiera ante el proceso de transformación digital. Inicialmente se presta atención a las principales implicaciones de la digitalización para el sistema financiero. Posteriormente se aborda la posible incidencia de la misma en el proceso de toma de decisiones financieras de las familias, y se tratan específicamente las cuestiones relacionadas con la impartición de los programas de educación financiera en el nuevo entorno digital.
La transformación digital implica una disrupción para el sistema financiero, en general, y las entidades bancarias, en particular, con una clara alteración de los esquemas de oferta y de demanda de los servicios financieros, además de afectar a la organización, las formas de trabajo y los procesos internos de las entidades.
Mientras que el soporte transaccional y de registro ha ido variando perceptiblemente, al igual que los mecanismos para la operatoria y la transmisión de los instrumentos, a lo largo de la historia, al hilo de los desarrollos tecnológicos, la naturaleza de los riesgos inherentes y el juego de los flujos dinerarios asociados a cada instrumento no han variado en su esencia. Así, a raíz de los cambios introducidos por la nueva ola tecnológica, tampoco debería verse alterado en lo fundamental un esquema metodológico orientado a la didáctica de la toma de decisiones financieras personales.
Aun cuando la digitalización ofrece una vía inmediata para el acceso de personas no bancarizadas a los servicios financieros, si realmente las decisiones se adoptan sin dominio de las competencias requeridas, dicha inclusión deviene en una mera ficción.