A la realidad no se le puede oponer resistencia, y es una realidad que la transformación digital se ha impuesto con fuerza en nuestra época.

Se trata de una tendencia perceptible desde hace años, pero que se ha acelerado sin duda con la reciente pandemia.

Nos encontramos con las primeras generaciones integradas por los llamados “nativos digitales”, es decir, por jóvenes que no han tenido que digitalizarse, porque lo digital forma parte inherente de sus vidas y de sus competencias de todo tipo.

En el ámbito bancario, estos jóvenes ni siquiera necesitan una sucursal, pues son capaces de acceder a los servicios financieros ofrecidos por los bancos a través de tabletas, teléfonos móviles e incluso relojes inteligentes.

Por supuesto, este colectivo también ha evolucionado en lo que se refiere a la relación con el dinero físico (billetes y monedas), que se ha convertido en algo prescindible.

Por cierto, en 2002 fuimos testigos de la llegada del euro (billetes y monedas) y pronto seremos testigos de la llegada del euro digital, lo que muestra bien la época de profunda transformación que estamos viviendo. Pocas generaciones han sido testigo de evoluciones en el ámbito monetario tan rápidas y profundas; me da la impresión de que somos unos privilegiados, a pesar de las ventajas y los inconvenientes que ser pionero representa.

No todos los ciudadanos son nativos digitales y están tan familiarizados con lo digital, particularmente en el ámbito de la prestación de los servicios financieros y la relación con el dinero.

Incluso para las personas de mediada edad, representa un reto y un esfuerzo transitar de lo físico a lo digital.

Y es así como llegamos a la situación en la que se encuentran las personas mayores, que deben realizar un esfuerzo importante para adaptar sus necesidades a la nueva era de la banca y del dinero digital.

Para Edufinet, el colectivo de los mayores es prioritario, pues somos conscientes de su vulnerabilidad y de las dificultades que tienen que superar.

Con jornadas como esta, que se enmarcan en el Proyecto Embajadores, en colaboración con Funcas, Edufinet contribuye a que los mayores conozcan las oportunidades, y también los riesgos, que ofrece la digitalización.

No quiero dejar de agradecer su presencia, en este sentido, a la Policía Nacional, una de las instituciones que contribuyen con su labor a la prevención y el esclarecimiento de los delitos, también en el espacio cibernético. Se trata sin ningún género de duda de una de las instituciones clave que garantizan la pacífica convivencia en nuestra sociedad.

Agradezco también su labor a los centros Guadalinfo de la Junta de Andalucía, al Ayuntamiento de Monachil y a todos Vdes. por su presencia.

Espero que la jornada y su paso por Málaga resulten de su interés.

Muchas gracias.


José María López Jiménez

Especialista en regulación financiera. Doctor en Derecho

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