Víctor M. Heredia Flores, Con nombre propio. Mujeres en la Historia de Málaga, Fundación Málaga, Málaga, 2023, pág. 50.
“Las mujeres acomodadas gozaban de rentas procedentes del arrendamiento de sus propiedades rústicas y urbanas, y se conoce que algunas se dedicaban a operaciones de crédito, además de recibir ingresos de censos y juros. Mónica Martínez también ha estudiado la forma de operar de las mujeres prestamistas a partir de documentos notariales, constatando que se dedicaban preferentemente al crédito agrícola (para las labores de la vid) y que estaban solteras, viudas o separadas. Bernarda Moreno, Gerónima Criado, María Díaz, Francisca de Moya o la danesa Catalina Schueman residían en Málaga en la primera mitad del siglo XVIII y se puede decir que vivían o tenían buenos ingresos de la concesión de préstamos, aunque destaca sobre todas ellas la veleña de origen irlandés Catalina Lynch, muy activa a finales del mismo siglo”.