“Finanzas Sostenibles”, encuentro organizado por Edufinet, UNITAR y Cifal Málaga con ocasión de la Global Money Week 2021 de OCDE/INFE, 26 de marzo de 2021.

En esta sesión nos vamos a centrar en las finanzas sostenibles. Creo que disponemos de todos los ingredientes para que este encuentro sea útil, sobre todo para el público que nos sigue en directo, integrado fundamentalmente por los más jóvenes.

Vamos a tratar sobre cuestiones relacionadas con el cambio climático y con la mayor igualdad en nuestras sociedades, así como con la aportación del sector financiero.

En un mundo donde los bienes y los servicios, pero también la información, fluyen libre y velozmente, retos como los señalados tienen que abordarse globalmente, con un esfuerzo colectivo.

Los virus también se expanden, por primera vez en la Historia, globalmente. De aquí son muchas las enseñanzas que podemos extraer, sobre todo en relación con los impactos que el cambio climático va a plantear, y, de hecho, ya está planteando (recordemos el temporal Filomena o las nevadas recientes en un Estado de los Estados Unidos como Texas).

Como aclaración, cuando nos referimos a la sostenibilidad o a las finanzas sostenibles se suelen mencionar los conocidos como los tres factores de la sostenibilidad, que son los ambientales, los sociales y los de gobierno corporativo (ASG, o ESG).

El cambio climático se asocia con la “A” de ambiental, pero debemos tener presente que la “S” de social es más importante aún, pues afecta a las personas, y es una evidencia, por ejemplo, que los más desfavorecidos socialmente son los que van a sufrir en mayor medida el impacto del cambio climático.

En este sentido, iniciativas como la Global Money Week son particularmente relevantes, al estar organizada por la OCDE y tener una proyección mundial. Las actividades de la Global Money Week en todo el planeta se dirigen a los más jóvenes para que estos tomen conciencia de la relevancia de la educación financiera.

Por lo tanto, nos podemos plantear: ¿qué relación guarda la educación financiera con las finanzas sostenibles y con los factores ASG?

La respuesta es que, como viene mostrando Edufinet desde hace ya algunos años a través del desarrollo de sus actividades, la relación es muy estrecha.

Si los programas de educación financiera persiguen el refuerzo de las competencias financieras de los ciudadanos, en la medida en que las finanzas evolucionen para convertirse en verdes o sostenibles, los programas de educación financiera tendrán que adaptarse en consonancia.

El sector financiero es consciente del papel que tiene que desempeñar para favorecer la transición a un modelo de convivencia y económico más sostenible, en el que el rendimiento financiero de las empresas no lo sea todo, y en el que, además, se evalúe el impacto ambiental y social, tanto directo como de sus clientes.

Además de este propio posicionamiento de las entidades financieras, los poderes públicos, los reguladores y los supervisores financieros, como el Banco de España o el Banco Central Europeo, están impulsando este cambio de enfoque o de paradigma.

Pero más importante que todo lo anterior es que la ciudadanía, y vosotros los más jóvenes, exigís un cambio de dirección, una nueva forma de pensar y de hacer las cosas.

La Agenda 2030 con sus 17 ODS considero que representan el mejor reflejo de estas nuevas aspiraciones compartidas por toda la humanidad.

Este cambio de modelo de convivencia y económico requiere, en primer lugar, la colaboración de los sectores público y privado y, desde este punto de vista, la plena implicación del sector financiero para canalizar la inversión y la financiación hacia proyectos sostenibles.

Nos podemos formular otra pregunta: ¿cómo afecta el enfoque de la sostenibilidad aplicado a las finanzas a los ciudadanos y a los más jóvenes?

De entrada, al entablar relación con una entidad, a través de contratación de productos financieros sostenibles, es decir, orientados a fines ambientales o sociales:

  • Préstamos verdes para la adquisición de vehículos libres de emisiones de carbono.
  • Hipotecas verdes para adquirir viviendas eficientes energéticamente.
  • Fondos de inversión socialmente responsables que canalicen la inversión hacia sectores productivos “limpios”…

Todo ello provoca que quizás por primera vez las autoridades públicas, el sector financiero y los ciudadanos manejemos un lenguaje común:

  • Agenda 2030.
  • Mitigación y adaptación al cambio climático.
  • Uso sostenible de los recursos hídricos y marinos.
  • Economía circular.
  • Prevención y control de la contaminación.
  • Protección de la biodiversidad y los ecosistemas…

Desde la perspectiva de la educación financiera, el objetivo sigue siendo el mismo: que al contratar un producto financiero sostenible como usuarios seamos plenamente conscientes del alcance del contrato, de los fines de sostenibilidad perseguidos, de la rentabilidad que podemos esperar y de los riesgos asumidos, etc.

Muchas gracias, quedo a disposición del público por si hubiera alguna cuestión en el turno de preguntas.

 


José María López Jiménez

Especialista en regulación financiera. Doctor en Derecho

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