(Intervención en el Día de la Educación Financiera, 4 de octubre de 2021, en el acto celebrado en el Centro Unicaja de Educación Financiera)
Buenos días a todos los asistentes a este acto, celebrado tanto en formato presencial como “on line”.
Hoy recuperamos una casi olvidada pero reconfortante sensación, como es la de contar en este Día de la Educación Financiera de 2021con público, mayoritariamente joven, en el Centro Unicaja de Educación Financiera.
También, gracias a la tecnología y al aprendizaje acelerado de los últimos meses, este acto se retransmite a través del Canal de Edufinet en YouTube, donde quedará grabado a disposición de los interesados que no lo puedan seguir en directo.
El Día de la Educación Financiera de 2021 se dedica a las finanzas sostenibles, bajo el lema “tus finanzas, también sostenibles”.
Como Director de Sostenibilidad y RSC de Unicaja Banco, tengo la fortuna –y el gran reto- de dedicarme profesionalmente a estas dos materias –sostenibilidad y educación financiera- de las que tanto se habla últimamente, lo que, por otra parte, no me sorprende.
Tengamos presente que tras la cita de este 4 de octubre, del 31 de octubre al 12 de noviembre de 2021 se desarrollará en Glasgow la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, conocida como la COP26, que será crucial para la gestión global de la sostenibilidad y, por lo tanto, para el futuro del planeta.
Desde Unicaja Banco nos parece que la elección por el Banco de España y por la Comisión Nacional del Mercado de Valores del lema “tus finanzas, también sostenibles”, no podía ser más adecuada, por varios motivos.
En primer lugar, porque sirve para poner en aviso a los jóvenes, y a la población en general, de la necesidad de considerar en las pequeñas decisiones del día a día las vertientes ambiental y social.
La sostenibilidad económica de un presupuesto familiar o empresarial tiene que venir acompañada de la sostenibilidad social y ambiental, al igual que la contratación de un producto financiero, como veremos enseguida, también muestra, cada vez más, una vertiente sostenible.
En segundo lugar, porque es imprescindible acompasar la actividad bancaria con el desarrollo de los programas de educación financiera dirigidos a la población, lo que no es, en sí, novedoso.
Por ejemplo, cuestiones relevantes para el sector financiero como la protección de los datos personales o el desarrollo tecnológico ya encuentran acogida en los programas de educación financiera.
Las finanzas sostenibles se han convertido en una prioridad para los reguladores y los supervisores financieros, y, por extensión, también para las entidades financieras.
Cada vez más, los clientes también están sensibilizados con la materia, y desean saber cómo gestionan las entidades sus impactos ambientales, y cómo estas contribuyen a la transición sostenible, por ejemplo, con la comercialización de fondos de inversión o fondos de pensiones cuya inversión se dirige a empresas limpias o alineadas con la Agenda 2030 y los 17 ODS.
Asimismo, va en aumento la oferta y la aceptación por los clientes de los préstamos y las hipotecas “verdes”, que atienden al consumo energético y a las emisiones de CO2 del vehículo o del inmueble financiado.
En tercer lugar, por último, también se aprecia una clara aproximación entre la educación financiera y la actividad financiera desde la perspectiva institucional.
Por ejemplo, la OCDE, que marca las pautas generales que a nivel planetario deben guiar el desarrollo de los programas de educación financiera, ya se refirió en su importante Recomendación de 2020 a la orientación de la educación financiera hacia la consideración de las cuestiones ambientales, sociales y de gobernanza (ASG).
A su vez, la Comisión Europea, en su Plan de Acción de Finanzas Sostenibles de julio de 2021, menciona la necesidad de desarrollar las competencias de los jóvenes y de los adultos para poder alcanzar el bienestar financiero por medio del acceso a las finanzas sostenibles.
Como se ve, la educación financiera y las finanzas sostenibles comienzan claramente a alinearse y a confluir hacia zonas de interés común, de lo que este 4 de octubre no es sino una muestra más.
Vídeo de la sesión (min. 23)