Javier González-Cotta, “Tengan cuidado ahí fuera”, Jot Down, núm. 41, diciembre de 2022, pág. 102
“No es por causar fastidio a la cruzada del ecologismo ni es por ponerle sordina a las trompetas que vuelven a sonar en Jericó. Pero no estaría de más aplicar también una suerte de estoicismo verde, que viera el panorama con ese fondo de campo que proporciona la prudencia (de nuevo Marco Aurelio).
No hay planeta B, suele argüir el ecologismo pop. Suena bien como lema y tiene su pegada mediática. Pero puede que sí haya alguna que otra forma práctica y no utópica de planeta B. Igual que, ya puestos, puede que haya otra vida después de esta vida, como afirman los creyentes. Pero esto, en fin, nos llevaría de nuevo al inicio del miedo más primario: el miedo a la muerte, al acabose”.