Relacionado con la entrada elaborada por José María Casasola («Sobre seguridad jurídica y «estajanovismo» judicial»), recupero este artículo que escribí en 2013 para la revista Extoikos, en el que se muestra la interrelación entre los sistemas judiciales y el desarrollo económico. 
 

Los sistemas judiciales, por definición, han de ser justos y eficientes, a cuyos efectos, según la OCDE, la eficiencia se mide por la duración de los procedimientos. De ese equilibrio entre justicia y eficiencia resultará un plus de legitimidad para el sistema judicial y para el bienestar de los particulares. 

 
Precisamente, en la prensa de hoy se recoge una noticia dando cuenta de la lentitud de nuestro sistema judicial, que señala juicios para el año 2019. 
 


José María López Jiménez

Especialista en regulación financiera. Doctor en Derecho

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